Prólogo accidental
Llueve. Pienso en mi
vida. No tengo trabajo. Estoy de vacaciones en la escuela. Saco a mis perros a
pasear y les ladran a la gente y a otros perros. Me fastidia hacer la limpieza
de la casa, aunque disfrute de un espacio cómodo y sin desorden. Escucho a lo
lejos un grito multitudinario de gol de un juego que no me interesa. Dicen en
las noticias que uno de los partidos políticos de siempre ganó las elecciones.
De pronto, cae un rayo en el árbol que está afuera de la casa y lo parte en
dos. El lado izquierdo se quema. El derecho se dobla aunque luce casi intacto.
Ahora sólo puedo mover la mitad del cuerpo, pero la imaginación me ayuda a
escaparme de este lugar.
Por accidente, Alérgeno
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